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Estantería mág(nét)ica

Hecha con platos, palos de madera e imanes
Autor: Julia Lange - bildschoenesdesign, Tübingen, Alemania
En línea desde: 16.12.2015, n.º de visitas: 427088
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Hacer en casa una estantería

En un santiamén se puede crear una estantería de uso universal con imanes de neodimio, dos palos de madera y platos o bandejas. Lo mejor de todo es que todas las piezas permanecen intactas y la estantería se puede desmontar en todo momento. A continuación, les explico cómo pueden hacer ustedes mismos una estantería de este tipo.

Palos redondos

Primero se necesitan palos redondos. Su diámetro viene determinado por los platos o bandejas elegidos y la fuerza magnética necesaria. Para bandejas ferromagnéticas de la marca Hay bastan imanes más pequeños y palos redondos de 20 mm de grosor. Los platos no ferromagnéticos requieren imanes más potentes y palos redondos más gruesos (Ø 24 - 25 mm). También se puede usar un palo de escoba.

Los imanes

Y, por supuesto, hacen falta imanes. Para el proyecto aquí presentado, recomendamos tres potentes discos magnéticos del tipo S-20-10-N con el menor diámetro posible. Dado que los platos empleados no son ferromagnéticos, se necesita también un disco magnético lo más plano posible, como el S-35-05-N, que se sitúa debajo del plato y le sirve al palo inferior como contraimán.

Herramientas necesarias

Además, hacen falta los siguientes accesorios para manualidades: una sierra para madera, una broca para madera del diámetro de los imanes, un trozo pequeño de papel de lija, pegamento fuerte y tres puntos adhesivos.

Instrucciones

Sierre el palo redondo hasta obtener dos piezas de 15 cm de largo. Como es natural, se pueden realizar palos más largos o cortos. Tenga en cuenta lo siguiente: cuanto más largos sean los palos, más alta (y también más inestable) será la estantería. Tras serrar, lije los extremos de los palos con el papel de lija hasta que queden bien lisos.
Coja el taladro y coloque la broca lo más centrada posible en un extremo del palo redondo. Eso se consigue con una punta de centrado. Taladre un agujero que sea algo más profundo que el imán. Se puede ir comprobando la profundidad con el imán. A continuación haga lo mismo en el otro extremo del palo y en un (¡!) extremo del segundo palo.
El resto está chupado: tan solo hay que pegar los imanes. Marque antes los polos magnéticos para que los palos se vean atraídos y para que el extremo de la estantería no termine tambaleándose. Para una sujeción óptima, los imanes deben estar al ras de los palos, esto es, no deben ni sobresalir ni estar demasiado embutidos en la madera. Se recomienda usar UHU MAX REPAIR.
Cuando los imanes estén bien alojados y el pegamento se haya endurecido por completo, se pegan los puntos adhesivos en los extremos de los palos. Estos evitan que se rayen tanto los imanes como los platos o bandejas.
¡Y ahora toca ser creativo! A quien no le baste con un extremo sencillo en la estantería puede recurrir a todo tipo de opciones de diseño: lazo de cuero, tapa de cobre, cinta de enmascarar, puntos adhesivos, pintura, etc.
Mi consejo: dado que es tan sencillo, pruebe diferentes modelos.
El montaje de la estantería es casi automático. Centre primero el imán plano debajo del plato inferior. Si el plato se tambalea, pegue debajo tacos de fieltro para compensar. A continuación, coloque sobre el plato el palo redondo magnético por ambos lados. A este les siguen el segundo plato y el palo redondo magnetizado por un lado. Y ya está lista la estantería mág(nét)ica.
Nota del equipo de supermagnete: no recomendamos levantar la estantería cuando esté llena, ya que los platos podrían romperse a pesar de los potentes imanes. Emplee la estantería magnética como objeto decorativo especial sobre la mesa.
En la foto adyacente se puede ver una aplicación con bandejas magnéticas como base. En este caso, los imanes solo se introducen en los palos redondos y no hace falta ningún contraimán.
¿Siente ya la mágica fuerza de atracción? Eche un vistazo a este y otros proyectos en mi blog Bildschönes (en alemán).

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