Hace poco que le pregunté a un cliente qué tenía pensado hacer con el imán.
"¡Simplemente tenerlo!", fue la respuesta sincera. :-)
Fuerza de sujeción en función del hueco entre el imán y la placa de acero.
Ahí está con un aspecto inocente... el "IMÁN DE LA MUERTE"... preparado para el experimento.
La placa de metal es pulida para que la sujeción del imán sea óptima.
El imán en una placa de acero.
La superficie de la viga es pulida para que el imán se sujete todavía mejor.
Equipado ejemplarmente para el manejo de imanes Supermagnete grandes: ¡Gafas y guantes de protección!
Está a punto de hacer "¡¡clonc!!"
El carpintero Beat colgado de una viga, sujetado sólo por un IMÁN DE LA MUERTE.
Estamos un poco locos...
y lo sabemos...
:-)
Te despistas un instante... y "¡zas!"
¡De todas formas podía haber sido peor! Bueno, creo que he aprendido la lección...
Nuestro cliente Christian Hoffmann celebró la pasada Navidad con un árbol magnético: "aquí algunas imágenes con un Q-51-51-25-N y 55 K-06-C, muy apropiado para la época del año. ;-)"